Demo 26.3 Radfem Berlin: Cada mujer cuenta

“Estamos transformando la cólera individual en agenda colectiva” 

“la libertad y la igualdad no pertenecen al orden espontáneo de las cosas”

Amelia Valcarcel filósofa

El pasado Sábado 26 de marzo nuestro grupo Radfem Berlin organizó una Demo que contó con el apoyo de muchas feministas, algunas hasta han viajado desde el extranjero a Berlin y también de diferentes partes de Alemania para poder estar todas juntas luchando por nuestros derechos frente al Reichstag.

El día llegó, luego de meses de organización, donde la incertidumbre de lo que podía pasar era grande pero no paralizante: ya sabíamos que muchas de las feministas tenían miedo y no sin motivos, ya que en protestas anteriores por el modelo Nórdico, los transactivistas han arrojado piedras y botellas a las activistas, le han roto los carteles a las feministas en Colonia y sabemos en general de la violencia con la que estos hombres actúan exigiendo a las propias feministas, mujeres oprimidas por hombres que son conscientes de esta opresión basada en el sexo, que el feminismo les pertenezca.

Dos semanas antes para el 8 de marzo, habíamos publicado por primera vez los puntos principales de nuestro manifiesto y nuestras consignas para la manifestación. El video donde mostramos nuestras caras blureadas fue publicado diez días antes al evento, confirmando que somos un grupo de mujeres feministas de verdad y que queremos que la agenda feminista en Alemania sea tomada en serio. Tuvimos que tapar nuestras caras porque algunas mujeres sabían que de no hacerlo, se exponían a perder sus trabajos y a ser doxxeadas como ya sucedió con Ana varias veces.

Fue un trabajo conjunto con feministas experimentadas en Demos, que apoyaron en todo momento a Radfem Berlin. En las últimas instancias de la organización, repasamos cada detalle para poder vivir un acotencimiento importante para la lucha feminista en Alemania tratando de que sea sin la agresión transactivista que ya imaginábamos que iba a estar presente.

Nuestro grupo coordinó el traslado y alojamiento en Berlin de diferentes feministas que llegaron del exterior para poder estar presentes el día de la Demo. La energía que se desprende de un grupo de mujeres comprometidas con los derechos de todas es inexplicable, es vibrante y todas disfrutamos cada último minuto antes del sábado. 

Si bien el día había empezado soleado, a medida que se iba acercando el momento el clima cambió en Berlin, el cielo se nubló y el escenario se transformó en solemne, viento, frío, nublado. Antes de empezar todo era formal y poderoso, estábamos todas frente a las puertas del poder alemán, en una ronda mirando a las oradoras. 

Más de 80 mujeres nos manifestamos, todas apoyando el manifiesto que no es nada más que la declaración de los derechos de las mujeres en Alemania actualizada. Luchamos contra los cuatro pilares de opresión patriarcal (el género, el porno, la prostitución y la explotación reproductiva) con la convicción de poder, además, generar consciencia feminista. Las mujeres tenemos que despertar del gaslighting patriarcal, de la mentira en forma de transactivismo que es en realidad un nuevo backlash patriarcal luego de que las mujeres hayamos conseguido arrancar algunos derechos de este sistema misógino. Poder mediante la lectura de nuestros derechos postergados, vernos a nosotras mismas y ver a las demás, saber que nos tenemos, que no estamos solas y que las mujeres juntas somos una fuerza imparable. Somos las creadoras de todo.

Días anteriores a la marcha, un grupo de transactivistas directamente relacionados al lobby de la prostitución publicó abiertamente que habían registrado una contra marcha a la nuestra. Quisieron tener el mismo lugar pero la policía de Berlin hizo un buen trabajo y los ubicó a aproximadamente menos de 100 metros. Esto produjo miedos en las mujeres que querían participar de la protesta ya que se sabe que estos son grupos reaccionarios patriarcales intentando oprimir y silenciar a las voces de las mujeres con las mismas formas que históricamente tiene el patriarcado: el miedo, la fuerza y la violencia machista.

Sabíamos que este podía ser un escenario violento, sabíamos que en otros países el nivel de violencia es extremo contra las feministas entonces estábamos preparadas, teníamos con nosotras protocolos internos y externos de seguridad, alertamos formalmente a la policía de lo que podía pasar y la policía actuó correctamente para mantenernos alejadas del peligro inminente. 

El sábado 26 de  marzo, para despedir el mes de las mujeres, empezamos puntualmente a las 13 hs con nuestra manifestación, tranquilas, en una ronda grande, expectantes de lo que iba a pasar. Rona Duwe organizó su agenda para poder viajar a Berlin y apoyarnos, igual fue el caso de Lara Salvatierra que activamente participaron de la lectura de nuestro manifesto (gracias Rona y Lara!). Rona nos regaló un párrafo escrito por ella muy esclarecedor y conmovedor: “la propia existencia de las mujeres es radical”. La energía de Rona contagió a todas y mientras estábamos celebrando sus palabras, un hombre joven que dijo luego “identificarse como una mujer”, quizo romper la ronda que habíamos formado las mujeres. Intentó cruzar por delante de las oradoras con fuerza y las mujeres de ese sector activaron el protocolo de seguridad y manteniéndose firmes y pacíficas le pidieron que utilizara la máscara (ya que no la tenía puesta ni estaba respetando la distancia de las leyes Covid en Berlin de ese momento) hasta que la policía llegó y actuó efectivamente sin violencia ni siquiera tocándolo, pidiéndole al individuo que se retirara. Esta persona insistió que tenía derecho a pasar por el medio de nuestra manifestación, más precisamente por delante de las oradoras, porque “era su derecho en un espacio abierto”. La  policía le explicó que había lugar de sobra para pasar y que dejase de provocar porque no había necesidad. Todo el episodio quedó grabado por diferentes mujeres, lo cual era parte del protocolo de seguridad ya que ya esperábamos algo así por ser que una parte del “activismo” de los transactivistas es provocar, tergiversar y manipular la opinión pública teniendo el aparato de gobierno de su lado y a varios medios de comunicación.

 

 

En ningún momento hubo contacto físico con el transactivista ni por parte de la policía de Berlin ni por parte de ninguna mujer en la manifestación. Pacíficamente en todos los videos se ve como se retira escoltado por la policía, sin máscara FFP2, mientras las feministas seguimos disfrutando de nuestro encuentro completamente ininterrumpido, pudiendo hablar de nuestra realidad y viendo que ya no tenemos miedo, que sabemos muy bien quiénes son los que nos amedrentan y que a pesar del terror que intentan instalar, las mujeres sabemos que lo que hay en juego es demasiado grande como para que el miedo nos paralice.

El factor “miedo” sin embargo se pudo notar, en especial en las  feministas de la segunda ola que lentamente se fueron acercando cuando vieron que la manifestación corría con total normalidad y pudimos crear un espacio seguro. Es por eso que al empezar la manifestación contamos alrededor de 55 mujeres, pero luego diferentes grupos y mujeres a pie se fueron sumando hasta que la encargada de registrar el número de participantes confirmó que al menos 83 mujeres han participado de la manifestación. Esto es un indicador importantísimo porque de no haber existido la amenaza violenta de una contramarcha, la cantidad de mujeres hubiese sido mayor por los mensajes que recibimos. Debido a que la seguridad fue un factor importantísimo durante la organización, debimos retrasar el anuncio de la demo varias semanas, lo que lamentamos porque muchas mujeres no pudieron viajar a Berlin, pero fue necesario para mantener la seguridad y la integridad de todas las mujeres presentes.  

 

En la primera parte de la manifestación se leyó el manifiesto en inglés y en alemán, gritamos con fuerza lo harta que estamos mostrando que hemos perdido el miedo ante este backlash patriarcal feroz. Las provocaciones y clamores de la contramarcha no se hicieron esperar, pero lastimosamente no escuchamos argumentos más que dogmas negando la realidad de las mujeres, quejas, pero nada sustancial más que el mensaje patriarcal de querer mantener el cuerpo de las mujeres como un bien capitalista de libre acceso por parte de los hombres mediante un billete bajo e lema “s€x work is work” y que los hombres pueden modificarse externamente y transformarse en “mujeres” y así ocupar los lugares de la mujeres. Debemos resaltar el trabajo de la policía de Berlin que intentó en todo momento que nuestra protesta pueda  realizarse tranquilamente ante los distintos intentos de ataque, como estar detrás de las mujeres que hablábamos haciendo ruido, tocando un silbato sin parar para tapar lo que decíamos, algo totalmente anti democrático y contra el derecho de expresión, lo que resulta muy familiar a tácticas fascistas de silenciamiento ya conocidas.  

 

 

La Demo fue un avance firme en la lucha por los derechos de las mujeres en Alemania, cada día somos más. Durante la Demo, se pudo crear un espacio seguro donde feministas de diferentes partes del mundo pudieron expresarse, una mujer refugiada de Ucrania se acercó para contar su realidad, para pedir apoyo y para transmitir lo que les pasa a las mujeres en la guerra y alertar de los peligros a los que están expuestas las mujeres refugiadas como ella que vienen a Alemania y terminan siendo vendidas a proxenetas. Pudimos escuchar sobre la realidad de las mujeres en México donde se asesinan 11 mujeres por día a manos de hombres, el avance transactivista en Asia del Este y cómo afecta esto al borrado de las lesbianas.  

 

Al final, otras feministas presentes, entre ellas Julia Beck, leyeron fragmentos de los libros que nuestras “madres feministas” han escrito para nosotras. Todas pudimos disfrutar de un encuentro entre mujeres que se venía postergando por el miedo a la violencia de estos grupos reaccionarios transactivistas conformados casi en su totalidad por hombres que buscan esconder su misoginia en “identidades sentidas”. El 26 de marzo de 2022 quedará marcado para siempre como  el día que las mujeres hablamos de nosotras y no “en contra” de nadie, el día en que todas sin importar el país nos unimos a pesar del miedo a decir BASTA!, a intentar frenar la violencia institucional que empuja por el borrado de las mujeres de los partidos que han traicionado, una vez más a las mujeres: Die Grünen, SPD, Die Linke & FDP.

 

La manifestación se desarrolló sin mayores inconvenientes y pacíficamente hasta las 15 hs como fue planeado. Si bien Radfem Berlin había colaborado anteriormente con Radfem Frankfurt en la pasada manifestación contra el borrado legal de la categoría de mujer, o “Selbstbestimmunggesetz” del 18 de mayo de 2021, lo que sucedió este año es una advertencia, las mujeres estamos unidas contra esta agenda patriarcal y misógina. Perdimos el miedo como lo perdieron las sufragistas y nos tendrán de frente peleando por nuestros derechos, también en Alemania.